La crisis hace que cientos de familias canarias pasen estos días en complejos alojativos y 'roulottes' en el Sur

Casi el 100% de la planta alojativa del Sur tiene estos días colgado el cartel de lleno hasta la bandera, pero la meteorología no acompañó de este Jueves Santo. Playa del Inglés y Maspalomas registraron ayer una discreta afluencia de público por la alternancia de nubes y claros, fenómeno acompañado por alguna llovizna, temperaturas por debajo de los 21 grados y un fenómeno masivo de reagrupamiento de canarios y turistas en torno a caravanas, bungalós y apartamentos. "La libertad de la caravana o el bungaló no la hay en otro lado", apuntaba Santiago Falcón, usuario de una roulotte en Tarajalillo.

Por lo pronto, y volviendo a la cuestión meteorológica, la cosa no cambiará mucho hoy en el Sur. Si se atiende a la previsión de la Aemet, toca misma tónica. Aun así, la mayoría de los consultados se lo tomó con filosofía viendo lo que aún queda de semana. En el camping de Tarajalillo se reunieron, como en años anteriores, los 23 miembros de las familias Tadeo, Jiménez, Navarro, Naranjo, Lezcano y Moreno para pasar unos días "de escándalo y buena compañía", resumía Adrián Naranjo, nombrado portavoz de un grupo de terorenses que trabajan para la empresa de aguas de la villa y están identificados en medio del mar de roulottes por una bandera canaria "que costó cuatro euros en el chino de Teror".

El personal, que hará vida en siete vehículos hasta el domingo, no echaba nada en falta. "Hay agua, luz, normas para el descanso y menú con paella, sancocho, ensaladilla y garbanzada para estos días", narraba Adrián poco antes de enseñar a la prensa agua de la tierra, chorizos y paellera. A pocos metros de él, con menos guineo, se hallaban Falcón y los pequeños Aray, Carlos y Misael, ávidos por bajarse a la playa en busca de olas.

Sobre la arena, menos movimiento. Noemí Rodríguez, que comandaba un estand montado por Cruz Roja en El Inglés, cifraba "en un 35%" la ocupación de una playa que se iba quedando sin toallas conforme las nubes soltaban alguna que otra gota. Pero no a todos les afectaba el frío. Allí estaban, por ejemplo, Natalia Devia, Lucía San Martín, Pedro Gutiérrez, Daniel Ponte, José Medina y Alejandro Santana, estudiantes de la capital y Telde y que, con un balón de rugby y la ayuda de sus padres, se habían apañado un par de habitaciones a precio de ganga. 

Desde Gáldar


También le había salido barato el asunto a la expedición galdense de las familias de Carlos Guzmán, María Dolores Díaz y Ángel Delgado. "Hemos pagado 306 euros con media pensión, cuatro días en un tres estrellas", confesaba la mujer antes de citar a la chiquillería para la foto. 

Tierra adentro, la situación no variaba mucho. Germán Estévez y Ofelia Medina, de La Galera (Tamaraceite), alquilaron un bungaló en el complejo Adonis y ayer estaban dispuestos a zamparse un buen caldo mientras la familia de al lado, con la abuela Salvadora Luque al frente, aromatizaba el paisaje con una paella bien surtida de langostinos. La cercanía hace el roce, y por ese motivo los Estévez, los Luque, los Sánchez, los Gutiérrez, los Medina y los Rodríguez se juntaron al borde de la piscina para compartir risas a falta de una Primitiva que permitiese a Ofelia llevar a sus hijos a Eurodisney, "que tenía yo ganas".

Su familia no formó parte de alguno de los 50.718 pasajeros que ayer salieron o llegaron a Gran Canaria a por Gando. AENA tenía previsto efectuar 368 operaciones, muy por debajo de las 411 del sábado pasado. 

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