La Asociación Provincial de Empresarios de Campings y Ciudades Vacacionales han pedido a las diferentes administraciones que controlen las acampadas ilegales que se multiplican durante la época estival en diferentes puntos de la provincia, principalmente en la costa.

En la conversación que mantuvo con Viva Huelva, Saturnino Jiménez, presidente de la citada asociación, aclaró que la petición de control a las autoridades “no se debe sólo por las pérdidas económicas que puede provocar al sector”, sino que resaltó la “mala imagen” que este tipo de campamentos dan a los lugares en los que se instalan: “La imagen que se da del destino es tercemundista”, valoró.

En esta misma línea, el empresario señaló que, además de los problemas estéticos e higiénicos que se provocan en estos enclaves, “no hay control sobre posibles incidentes que se puedan dar, tales como un incendio, por lo que son acampadas peligrosas”. En cuanto al número de acampadas de este tipo que hay en la provincia, Jiménez señaló que es “muy difícil de cuantificar”, pero en la reunión que mantuvieron Enrique Pérez Viguera, subdelegado del Gobierno, le señalaron que los lugares más significativos son: La Bota en Punta Umbría, el Parador de Mazagón, Islantilla, El Rocío y Matalascañas. “Son los puntos más significativos, donde hay una afluencia masiva, y lo que mayormente pedimos es que se controle para que las personas que acampan allí no estén de forma permanente”. Saturnino Jiménez explicó a este periódico que el subdelegado les comunicó que “informaría a las fuerzas de seguridad que tiene a su cargo para que vigilaran estas zonas”.

Actualmente, en la provincia hay un total de nueve campings, de los que siete pertenecen a la asociación que preside Saturnino Jiménez.“Cinco años con menos turistas” Según los datos que maneja Saturnino Jiménez, el sector del camping tampoco ha escapado del vendaval de la crisis. “Son cinco años con descenso de turistas”, asegura este empresario que prevé que este verano “esperamos que se reduzca un poco más, aunque no de manera alarmante”. El sector vaticina una ocupación que oscilará entre el 80 y el 90% durante los fines de semana, confiando llegar al 100% en alguno de ellos. Mientras, en los días de entre semana “hay poca” ocupación. Y eso, pese a que es un tipo de vacaciones más económica, pero Jiménez matiza que lo que mueve al turista de camping “no son solo motivos económicos”, sino que factores como “disfrutar de un espacio al aire libre en contacto con la naturaleza” influye tanto o más que el dinero a la hora de decantarse por vacaciones en camping.